Todas las partes que componen el rostro tienen una historia familiar detrás, la denominada “herencia genética”, que da lugar a múltiples rasgos y formas, tonos y clases de piel, etc.
El cuerpo es el armazón de cada persona. Cuidarlo y mimarlo durmiendo lo necesario, llevando una alimentación sana, haciendo ejercicio físico moderado y pensando en positivo debe ser una premisa de vida, lo que redundará en un beneficio para la mente y para su aspecto físico.
El exceso de vello o la habitual (y en ocasiones más que frecuente) depilación es un problema que puede tener los días contados.
La nutrición es uno de los pilares básicos del día a día de las personas, pero una mala cultura alimenticia puede provocar, con el paso de los años, ir ganando peso y no poder hacerlo desaparecer por uno mismo.